Perú es uno de los destinos más fascinantes de Sudamérica. El país andino ofrece importantes lugares como la ciudad de Lima, el cañón del Colca, las líneas de Nazca, la Amazonía y, sobre todo, Machu Picchu. El viajero puede recorrer el país con lujos y servicios de excelente calidad, pero también con un plan económico sin gastar demasiado. Cusco, la capital arqueológica de América y su lugar más famoso, ofrece excelentes alternativas accesibles. ¡Descúbrelas aquí!
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Machu Picchu por Hidroeléctrica
Machu Picchu es uno de los destinos más impresionantes del mundo. El costo de ingreso no es muy asequible ya que va de 20 a 50 dólares por visitante. Sin embargo, si se busca ahorrar en el trayecto, sin duda, la ruta por Hidroeléctrica es la mejor opción. El viaje en bus desde Cusco a Hidroeléctrica cuesta apenas 15 dólares aproximadamente (recorrido de 5 horas por los bellos paisajes de la selva cusqueña).
Una vez en la estación Hidroeléctrica, el visitante debe hacer una caminata de 10 kilómetros (2 horas en promedio) hasta Aguas Calientes. Al día siguiente se realiza la visita a Machu Picchu. En la ruta por Hidroeléctrica se aprecian paisajes hermosos y es posible relajarse en los baños termales de Cocalmayo o visitar las cataratas de Mandorpampa. Esta ruta es recomendada para personas de todas las edades.
La Montaña 7 Colores
El Vinicunca, conocido también como Montaña 7 Colores, es uno de los sitios más populares del Cusco. Destaca por su increíble paisaje montañoso teñido de variados colores debido a su suelo rico en minerales formados hace millones de años. Además, está ubicada a más de 5 mil metros sobre el nivel del mar. Para llegar se necesita hacer una exigente caminata de unos 3 kilómetros.
El tour a la Montaña 7 Colores es uno de los más asequibles en Cusco. Incluye recojo en el hotel en Cusco, transporte completo de ida y vuelta, guía turístico, desayuno, almuerzo y, en algunos casos, la entrada. El ticket de ingreso cuesta 15 soles (5 dólares aproximadamente). Por la altitud, se recomienda hacerlo al final del viaje para aclimatarse mejor.
La laguna Humantay
La laguna Humantay es uno de los escenarios naturales más espectaculares del Perú. Se ubica a los pies del majestuoso nevado Salkantay en Cusco. Esta laguna presenta aguas cristalinas bajo las nieves del nevado Humantay, de donde proviene su nombre. Para acceder, es necesario caminar casi 2 kilómetros por senderos empinados. Se puede visitar con un tour de 1 día o en el trekking de 5 días a Machu Picchu llamado Salkantay trek.
El tour de 1 día a la laguna Humantay es uno de los más económicos en Cusco. El servicio incluye traslado desde el hotel, transporte completo, guía profesional, desayuno buffet, almuerzo buffet y, según la agencia, la entrada. Esta cuesta 10 soles para extranjeros y 5 soles para peruanos. También se puede alquilar un caballo para facilitar la subida.
El Coricancha
El Coricancha es el templo del sol, el centro religioso más sagrado del imperio inca (Tahuantinsuyo). Su nombre, traducido del quechua, significa ‘Templo de oro’ ya que sus muros estuvieron cubiertos de láminas de oro, plata y piedras valiosas. Destacan los altares dedicados al dios del arcoíris, de las estrellas, del trueno, el recinto de sacrificios y, por supuesto, al dios Inti, el sol y padre del inca.
El Coricancha se puede visitar dentro del City Tour o por cuenta propia. El tour incluye otros sitios históricos como la Catedral, Sacsayhuamán, Qenqo, Pucapucara y Tambomachay. No obstante, ir por libre es la forma más accesible, ya que la entrada cuesta solo 15 soles. Se llega caminando 600 metros desde la Plaza de Armas de Cusco.
Las Salineras de Maras
Las Salineras de Maras son uno de los puntos turísticos más curiosos del Cusco. Se encuentran en el Valle Sagrado, a 8 kilómetros del pueblo de Maras. Se trata de cientos de pozos de sal natural formados hace miles de años. Esta sal fue usada por los incas y por los locales durante siglos. Hoy se comercializa en los principales mercados del Cusco.
Se pueden visitar por cuenta propia o en un tour de medio día que también incluye los andenes circulares de Moray. La opción más conveniente es hacerlo sin tour. La entrada a las salineras cuesta apenas 15 soles. Desde los miradores, el visitante puede contemplar el entorno andino. El horario de visita es de 6 a.m. a 6 p.m.
Los baños termales de Cocalmayo
Cocalmayo está considerado como uno de los mejores centros termales del Cusco. Está ubicado en el pueblo de Santa Teresa, en la provincia de La Convención, en plena selva alta (a unos 202 kilómetros de Cusco). Se visita en la ruta del Salkantay trek o en la alternativa por Hidroeléctrica a Machu Picchu. Este sitio está solo a 35 kilómetros de la ciudadela inca.
Cocalmayo es un lugar muy accesible en Cusco, ya que la entrada cuesta 10 soles para extranjeros y 5 soles para peruanos. El sitio tiene tres piscinas con aguas termales que oscilan entre los 38ºC y 44ºC. Está rodeado de montañas, el río Vilcanota y vegetación tropical. Se puede llegar por cuenta propia o como parte del trek o ruta alternativa a Machu Picchu.
La morada de los dioses
La morada de los dioses es uno de los nuevos lugares turísticos de Cusco. Su nombre original en quechua es Apukunaq Tianan. Es un espacio con enormes esculturas de piedra tallada a mano. Sobresalen figuras como el puma, la Pachamama, la puerta tridimensional, el hombre andino, el guardián selvático y más. Es uno de los sitios más fotogénicos de Cusco. Se encuentra a solo 12 kilómetros de la ciudad.
Es uno de los atractivos más accesibles del viaje a Cusco. La entrada cuesta solo 5 soles. Se puede llegar en transporte público (3 soles) o en taxi. También hay tours, incluso opciones en cuatrimoto. Pero ir por cuenta propia sigue siendo la alternativa más económica. Su popularidad crece rápidamente.
La piedra de los 12 ángulos
La piedra de los 12 ángulos es una de las muestras arquitectónicas más famosas del Cusco. Es una roca perfectamente esculpida e insertada en un muro inca que perteneció al palacio de Inca Roca. Está a solo 300 metros de la Plaza de Armas, en la calle Hatun Rumiyoc. Como su nombre indica, la piedra es reconocida por sus doce ángulos perfectamente encajados.
Es un atractivo situado en plena calle del centro histórico, por lo que su visita es completamente gratuita. No está permitido tocarla o dañarla. En el lugar, un personaje disfrazado de inca cuida la zona y se toma fotos con los visitantes. Se trata de una de las obras más retratadas por los turistas en la ciudad.