Huancaya, un rincón escondido entre montañas, es uno de esos destinos que parece salido de un sueño. Rodeado de lagunas de color esmeralda, cascadas escalonadas y paisajes de ensueño, este lugar es perfecto para quienes buscan una escapada natural, tranquila y auténtica, a solo unas horas de Lima.
En esta guía te contamos todo lo que necesitas saber para planificar un viaje distinto, lleno de aire puro, caminatas, contacto con la vida silvestre y cultura andina viva.
Contents
¿Dónde se encuentra Huancaya?
Huancaya está ubicado en la provincia de Yauyos, al sur del departamento de Lima, a unos 3,554 metros de altitud sobre el nivel del mar. Es un pequeño pueblo enclavado en el corazón de la Reserva Paisajística Nor Yauyos-Cochas, un área protegida reconocida por sus caídas de agua, lagunas, andenes preincaicos y senderos panorámicos.
El pueblo se asienta junto al río Hualhua, hogar de truchas y aves andinas, creando un entorno natural inmejorable para el descanso y la aventura.
¿Cómo llegar a Huancaya?
Desde Lima, puedes llegar por dos rutas principales. Una opción es tomar un bus hacia Huancayo, pidiendo bajar en el desvío hacia Huancaya, y desde allí continuar en movilidad local o coordinar el transporte con tu hospedaje.
Otra ruta muy popular es la que pasa por Cañete. Desde el Terminal Yerbateros puedes tomar buses hacia San Vicente de Cañete (con compañías como Civa o Turismo Cañete), y luego continuar hacia Yauyos en colectivos o buses locales.
Una vez allí, el viaje hacia Huancaya te regalará vistas inolvidables: montañas cubiertas de vegetación, lagunas espejadas y pueblos pintorescos que te harán disfrutar del camino tanto como del destino.
Entrada general: S/ 20. Este pago incluye el acceso a los principales atractivos del lugar, como la plaza, el puente colonial, miradores y lagunas.
5 cosas imperdibles que hacer en Huancaya
1. Navegar la laguna de Huancaya
El alma del pueblo es esta laguna de tonalidad verde-azulada, rodeada de montañas y cascadas naturales. Puedes recorrerla en bote o simplemente disfrutar de sus vistas desde la orilla. Es ideal para relajarse, tomar fotografías o simplemente contemplar el paisaje.
2. Recorrer la reserva Nor Yauyos-Cochas
La reserva paisajística es el mayor atractivo de la zona. Aquí puedes realizar caminatas ecológicas entre ríos transparentes, cataratas encajonadas, formaciones rocosas y rutas que cruzan bosques nublados.
Entre los puntos destacados están las lagunas Papacocha, Huallhua y Cajahuirora, donde es común ver aves andinas, peces y flora nativa.
3. Visitar sus atractivos históricos y naturales
Además de sus paisajes, Huancaya también ofrece sitios cargados de historia y tradición. Puedes visitar el puente colonial, la Catarata de Huaytapallana, y otras pequeñas cascadas ocultas en los senderos del pueblo.
Arma tu ruta con calma para no perderte ningún rincón: cada sitio tiene su propia magia.
4. Llegar al mirador de San Cristóbal en Vilca
A solo unos kilómetros de Huancaya se encuentra Vilca, otro encantador poblado que vale la pena conocer. Desde aquí puedes subir al Mirador de San Cristóbal, a más de 4,000 m s. n. m., con una vista inigualable de los valles, lagunas y montañas circundantes.
El ascenso es exigente, pero la panorámica al llegar lo recompensa todo.
5. Avistamiento de aves y pesca recreativa
Huancaya es un paraíso para los observadores de aves. Aquí podrás encontrar desde colibríes multicolores hasta cóndores planeando en lo alto de los cerros.
También es un lugar excelente para la pesca deportiva, especialmente de trucha, en las aguas puras del río Hualhua o las lagunas de la región.
Recomendaciones para tu viaje a Huancaya
- Mejor época para visitar: Entre mayo y noviembre, cuando el clima es más estable y los cielos están despejados.
- Lleva calzado cómodo y resistente, ideal para caminatas por terrenos irregulares.
- Empaca ropa abrigada, ya que las noches pueden ser frías debido a la altitud.
- No te pierdas la gastronomía local: Prueba la trucha frita, el cuy horneado y la tradicional pachamanca.
Huancaya: un destino donde el tiempo se detiene
Viajar a Huancaya no es solo visitar un lugar, es reconectar con la tierra, con la tranquilidad y con uno mismo. Entre lagunas, montañas, caminos de piedra y cielos abiertos, vivirás momentos que se quedarán grabados para siempre.
¿Listo para emprender esta aventura andina?